Ha llegado la hora de enfrentarse a una mudanza y parece que las cajas no paran de acumularse… tranquilo. ¡No estás solo! Las mudanzas nunca son sencillas y requieren de tiempo y experiencia para no dejarse nada por el camino. Si es la primera vez que haces una mudanza o de las primeras que vas a hacer, existen muchas posibilidades de que cometas alguno de estos errores de principiante. Por suerte, aquí te los contamos todo para que los tengas en cuenta antes de ponerte a empaquetar.
Nunca viene mal un poco de ayuda y más cuando se trata de una mudanza, si tienes en cuenta los siguientes errores te evitarás más de un dolor de cabeza y tendrás todo listo en cuestión de días. No es la primera vez que nos ha tocado dar la bienvenida a un nuevo hogar, así que todos estos consejos, vienen de la propia experiencia y de algún que otro disgusto (para qué engañarnos, jeje).
Tardar mucho en contactar con la empresa de mudanzas
Sabemos que tienes mil cosas en la cabeza durante un proceso de mudanza, pero concertar una cita previa con la empresa de mudanzas te asegurará que tus planes se cumplan según lo previsto. Así te aseguras tener un equipo disponible cuando lo necesites, este se asegurará de revisar el espacio que necesitarás y encontrarán el camión más óptimo para tu mudanza.
No contratar un servicio de mudanzas
Si justo empiezas una nueva vida fuera de casa de tus padres, puede que no veas la necesidad de contratar un servicio de mudanzas. Sin embargo, estos son más que aconsejables si te mudas de un piso a otro, así te aseguras de contar con el espacio de transporte necesario para todos los muebles.
Un servicio de mudanzas también será de gran utilidad para asegurar que todas tus pertenencias llegan de una pieza a su nuevo hogar. Incluso hay empresas que te ayudan a desmontar y montar los muebles de nuevo, para que no tengas que preocuparte de nada durante el proceso.
Cargar demasiado las cajas
Te has puesto a empaquetar y quieres aprovechar al máximo el espacio disponible, la tentación es grande, pero lo mejor será no saturar las cajas con demasiado peso. Si llenas demasiado las cajas, la movilidad será difícil y puede que alguna se rompa durante el proceso.
Para ponértelo fácil, debes tener en cuenta que una caja no debería superar los 20 kilos de peso, así que tenlo en cuenta durante el proceso, sobre todo cuando toque guardar libros, vajillas y pequeños utensilios.
Transportar los muebles con cosas dentro
Sabemos que nada da más pereza que ponerse a ordenar y vaciar cajones, pero es un paso previo indispensable para poder mover los muebles con mayor facilidad. Si no vacías los cajones, añadirás más peso a las estructuras y alguno podría moverse durante el camino y hacer un auténtico desastre.
Dejar la mudanza para último minuto
Entre el papeleo del cambio de piso y todos los cambios que están por venir, parece que la mudanza se ha quedado al final de la lista de tareas pendientes. Te recomendamos priorizar esta tarea y empezar con antelación a organizar todos los elementos. ¡Uno no sabe todo lo que tiene hasta que decide mudarse!
Conseguir las cajas, hablar con la empresa de mudanzas y ponerse a organizar todos los elementos que debes llevarte con semanas de antelación será la fórmula del éxito para mudarte como un auténtico profesional.
No etiquetar las cajas
Uno de los errores más comunes en las mudanzas es olvidarse de etiquetar cada caja, marcando que lleva cada una. Puede que ahora no le veas el sentido, pero cuando llegues cansado después de todo el día de mudanza, no querrás ponerte a buscar una sartén entre todas las cajas. Piensa en tu yo del futuro y marca la categoría de cada caja, no te robará apenas segundos y conseguirás una mejor organización general.
Puedes etiquetarlas según los elementos que llevan dentro u optar por organizarlas según las estancias donde irán. Escoge el sistema que te resulte más sencillo y síguelo con todas las cajas de la mudanza.
No deshacerte de las cosas que ya no usas
No hay mejor momento para vaciar el armario que justo antes de la mudanza, revisa tus pertenencias y dona todo lo que esté en buen estado, pero sepas que no vas a usar. De nada sirve llenar las cajas con elementos que sabes que van a quedar olvidados en el fondo del armario en tu nuevo hogar.
También es un buen momento para renovar esos muebles o utensilios que ya pueden pasar a mejor vida, sabemos que no siempre es fácil y que a veces hay mucho valor sentimental, pero esa paella rascada donde se pegan todas tus recetas, mejor que se quede fuera de la caja.
No hacer los cambios de dirección necesarios
Muchas veces nos olvidamos de cambiar la dirección de nuestros servicios y documentos legales y esto, puede jugar en nuestra contra. Dedica un día a cambiar tu dirección en los servicio que tengas contratados, para que las notificaciones y mensajes te llegue a la dirección correcta. También, debes empadronarte y notificar a las autoridades públicas que lo requieran tu cambio de domicilio.
Normalmente, cuentas con unos días de margen para poder hacer estos cambios, pero no olvides añadirlos a la lista de tareas. Te asegurarás de que todos los documentos legales están en regla en caso de necesitarlos y contarás con la tranquilidad de saber que tu mensajería llega a tu nuevo domicilio.
Si tienes en cuenta estos errores y los evitas durante tu proceso de mudanza, no habrá nada que se te resista. Conseguirás que sea un trámite sencillo y agradable tanto para ti, como para tus muebles, que siempre acaban recibiendo la peor parte durante un proceso de mudanza mal organizado.