Cómo y cuándo trasplantar una planta, la guía definitiva

Con la llegada del buen tiempo, llega el momento de dar unos mimos extras a nuestras plantas. Muchas empiezan su etapa de crecimiento y floración durante la primavera y requieren de más cuidados para prosperar. Optar por un riego más frecuente y trasplantar las plantas que lo necesiten son dos de las tareas que tienes que marcar en pendiente cuando llega el calor, aquí te contamos cómo hacerlo como un auténtico experto de la jardinería.

No todas las plantas necesitan trasplantarse, su crecimiento será el principal indicativo de esta necesidad. Sin embargo, es importante asegurarnos que cada planta cuenta con el espacio que necesita para prosperar. No es un proceso complicado y apenas necesitarás material para llevarlo a cabo, así que manos a la obra y vamos con el procedimiento.

¿Cuándo es necesario trasplantar una planta?

No todas las plantas crecen al mismo ritmo o tienen las mismas necesidades de espacio, por ello, es muy importante dedicar tiempo a fijarte en cada una de ellas y cambiar las macetas cuando sea necesario. Un cambio de maceta en el momento adecuado será tu mejor arma para conseguir que tus plantas crezca fuertes, saludables y llenas de vida.

Hay varios indicativos que serán claves para saber cuándo trasplantar una planta, te recomendamos hacerlo cuando:

  • Las raíces empiecen a asomar por la parte de arriba de la maceta, pues puede ser un indicativo claro de que la planta no tiene el espacio necesario para crecer en su maceta actual.
  • Las raíces salen por debajo de la maceta, otro indicativo claro de que tu planta necesita más espacio para prosperar. Recuerda que las raíces son una parte esencial de las plantas, a través de ellas absorben sus nutrientes, así que si ves que estas empiezan a escaparse, lo mejor será optar por trasplantar.
  • Cuando quieras que tu planta crezca, por ello, es esencial trasplantarla justo inicio de su etapa de crecimiento y floración, que en la mayoría de plantas suele coincidir con la llegada del buen tiempo.

¿Cuál es la mejor época para trasplantar una planta?

Hay momentos más delicados que otros para trasplantar una planta a una nueva maceta, el momento óptimo es la primavera, pues justo en esta época empieza el crecimiento de muchas plantas que durante el invierno se mantienen en pausa con su desarrollo para poder sobrevivir a las temperaturas más extremas.

Lo mismo pasa con la llegada del verano, puede ser una época complicada para las plantas si estamos en una zona con temperaturas extremas, por ello, la primavera se presenta como la mejor opción para que tengan un periodo de adaptación más agradable y sencillo.

Se recomienda trasplantar una vez cada uno o dos años para que la planta pueda seguir creciendo. El proceso apenas te robará unos minutos y le sentará de maravilla a tu planta, además, puede ser un momento clave para detectar posibles problemas y necesidades con el sustrato y las raíces de la planta. Es un proceso importante para las plantas y después, necesitarán adaptarse a su nuevo hogar, pero con el procedimiento adecuado, volverán a ser ellas mismas en un par de semanas y podrás comprobar los beneficios del trasplante en su crecimiento.

Si ves que una planta no está pasando por su mejor momento o algunas de sus hojas están enfermas, es esencial evitar trasplantarlas en ese momento. Solo añadirá más estrés a su condición y no podrá adaptarse con normalidad a su nueva maceta. Lo mejor será retrasar el proceso un mínimo de 2 semanas, intentando solucionar los factores que están afectando a la salud de tu planta en primer lugar.

¿Qué necesitas para trasplantar como un profesional?

El proceso de trasplantar es más que sencillo cuando tienes la técnica clara, además, apenas se requieren materiales para llevarla a cabo. Estos serán los elementos esenciales:

  • Una maceta grande. Recuerda que el tamaño debe ser progresivo, así que opta por un tamaño un poco más grande que la actual.
  • Tierra adaptada a las necesidades de la planta, recuerda que algunas requieren de una mayor filtración en el sustrato. En los viveros puedes encontrar varios tipos de tierras adaptados a las necesidades de cada tipo de plantas.
  • Piedras de río o terracota, para poner en el fondo de la maceta.
  • Agua.

Si tienes todos estos materiales, toca ponerse a trabajar con tus plantas. Es un proceso sencillo, pero te recomendamos trabajar en una zona que puedas ensuciar con tierra, puedes poner papel de periódico o una bolsa de basura para evitar ensuciar en el intento.

Paso a paso para trasplantar una planta como un profesional

Ya tienes todos los básicos a mano para empezar a trabajar, ahora solo quedará seguir este sencillo paso a paso para poder trasplantar tus plantas como un experto:

  • Pon las piedras o los trozos de terracota al fondo de la maceta, estos serán clave para asegurar un buen drenaje para tu planta. Recuerda que el drenaje es esencial para evitar que las raíces se encharquen y se pudran, esto podría ser letal para tus plantas.
  • Agrega la tierra nueva a la maceta, dejando espacio para la planta en el centro.
  • Saca la planta de la maceta antigua, evitando movimientos bruscos para no romper las raíces de la planta durante el proceso.
  • Pon la planta en la nueva maceta y agrega más tierra para que queden cubiertas sus raíces, siempre dejando un trozo arriba para que agua no desborde al regar.
  • Aprieta la tierra con las manos para que quede nivelada y unificada dentro de la maceta.
  • Riega abundantemente, hasta que veas que el agua sale por debajo de la maceta, esto ayudará a la adaptación de la planta.
  • Evita los cambios de temperatura bruscos o el sol directo en tu planta durante los próximos días, recuerda que el trasplante es un procedimiento necesario, pero estresante para las plantas y necesitan adaptarse a su nuevo entorno.

También, se recomienda evitar nuevos trasplantes como mínimo en los siguientes 15 días, para que la planta pueda adaptarse a su nuevo entorno. Recuerda que un mal trasplante puede hacer que tu planta enferme, lo mejor será trabajar el proceso con delicadeza y mimo.