¿Qué personaje eres en las cenas de empresa?

Las cenas de empresa las carga el diablo. Eso todos lo sabemos. Y curiosamente, cada uno tenemos una manera distinta de «enfrentarnos» a ellas. Ahora que llega la época en la que la mayoría de empresas organizan la cena de Navidad ¿con cuál de los siguientes comportamientos te sientes más identificado?

El motivado

El motivado se lo pasa bomba en la cena de empresa. Es su excusa perfecta para desmadrarse una vez al año y, lógicamente, la aprovecha al máximo. Se pasa toda la cena haciéndose el gracioso, proponiendo vítores y brindis. En el baile lo da todo (corbata en cabeza incluida) y arrasa con la barra libre. Es el que, al terminar, propone seguir la fiesta en algún local de moda, llama a los taxis y consigue entradas gratis. A veces hay un pequeño grupo de motivados que desayunan juntos. Luego se pasan una semana hechos polvo, claro.

El rancio

Es todo lo contrario al motivado. También conocido como «el soso», es el que nunca se apunta a nada. Va a la cena por obligación y allí se aburre como una ostra. Siempre le toca la peor mesa y la comida le parece un asco. En la barra libre se pide una coca-cola y en vez de bailar, parece que se sacuda el polvo. Como la música es malísima, es el primero en desaparecer de la fiesta, sin avisar a nadie obviamente.

Betty la fea

En todas las empresas hay una chica que se marca un «betty la fea» la noche de la cena de empresa. Hasta ese día pasa totalmente desapercibida -muchos ni siquiera saben quién es- pero en la cena se convierte en cisne y aparece radiante. Fuera gafas, mucho maquillaje y una minifalda de vértigo. Con los taconazos crece 15cm. Realmente es otra persona y todos se quedan flipando. De todas formas, como mucho acaba la noche con algún friki de IT.

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La princesa

A diferencia de Betty, el modelazo de la princesa no sorprende a nadie. Es la chica más sexy de la oficina, la que le gusta a todos. En la cena de empresa sabe que todos los ojos estarán sobre ella y no decepciona: se engalana con su vestido más atrevido. Baila todo lo sensualmente que puede y para ella siempre hay barra libre (aunque no pague la empresa). Eso sí, se mira y no se toca. Ella se considera demasiado guapa para cualquiera, si te regala una mirada considérate afortunado.

El ligón

Esta es su noche. Se pasa el año esperando la cena de empresa para poder entrarle a sus compañeras de trabajo. Se viste como un dandy (de extrarradio) y su forma de combinar los colores es bastante dudosa. Empieza por la princesa, pero va bajando el listón a medida que acaba la noche. Parlotea sin parar con todas las chicas de la oficina diciéndoles lo guapas que están. Por lo general, acaba con la de recepción.

El pelota

El que cada año se sienta con los jefes. Como éstos están un poco fuera de lugar en la cena, el pelota es el que les da conversación y aprovecha para estrechar lazos. Es el que más aplaude el discurso del CEO y casualmente suele coincidir con él en el baño. Va comentando con todo el mundo lo bien organizada que ha estado la cena y lo bien que se han portado este año los jefes.

El nostálgico

Para el nostálgico, siempre hubo una cena de empresa que salió mejor. Hace un par de años, el restaurante fue genial y todo el mundo se quedó satisfecho. Además, justo ese año se apuntó todo el mundo a la fiesta posterior y había un ambiente genial. En la discoteca disfrutaron de un espacio sólo para ellos y el DJ estuvo acertadísimo con el repertorio musical. No como este año, claro. Ya nunca se repetirá una cena de empresa tan perfecta como aquella vez.

¿Cómo lo ves? ¿Están todos los personajes de cena de empresa representados? ¿Falta alguno? ¿Cuál eres tú? Si eres la princesa, no es por nada pero… esta noche estás guapísima ;)