Rollitos de calabacín con queso y jamón
Demostrando que comer rico, sano y sin pasar horas en la cocina es posible, esta receta es una idea ingeniosa para disfrutar de una verdura que, por lo general, a muchos no les agrada.
- Limpia bien e calabación (también puede ser berenjena si lo prefieres) y córtalo en láminas finas con una mandolina o cuchillo muy fino.
- Baña cada una de las láminas en aceite de oliva y sazona con sal y pimienta. Grilla hasta lograr una consistencia tierna, sin pasarse.
- Unta con ricotta y coloca unas lonchas de jamón cocido por encima. Enróllalas con cuidado y sujétalas con una tira de cebollino escaldado.
- Sirve con rúcula fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. ¡Sabroso tanto frío como templado!