Llega una nueva tendencia: el hombre lumbersexual. Está claro que el hombre metrosexual está ya pasadísimo de moda, se acabó eso de que los tíos vayan megadepilados, perfectamente arreglados y coqueteando con la femineidad. Llega el polo opuesto: los lumbersexuales.
Qué son los hombres lumbersexuales
Como parece que estamos obligados a ponerle etiquetas a todo, lo de «lumbersexual» no es más que el palabro que se ha inventado para definir algo que existe desde siempre y que recientemente se ha convertido en tendencia.
Como decíamos, ser lumbersexual es algo totalmente contrapuesto a ser metrosexual. Si la metrosexualidad llevaba la masculinidad a un terreno pseudo-gay, la lumbersexualidad la lleva al otro extremo, al muy macho.
Y es que el lumbersexual se caracteriza precisamente por ser muy masculino. En su vertiente más tradicional: fuerte, desaliñado, rudo, barbudo… su referente principal sería el aspecto de un leñador.
Qué significa «lumbersexual»
El término procede del inglés «lumberjack», leñador en castellano. De este modo podemos imaginarnos la pinta típica que tendría un leñador, con su camisa de cuadros, su barba, su rudeza y su aspecto desarreglado.
Pero no nos llevemos a engaño, el toque «descuidado» de un lumbersexual esconde mucho cuidado detrás. Se trata de un look muy estudiado. No es fácil arreglarse para ser un buen lumbersexual. Hay que aparentar ser muy machote pero a la vez mantener cierta sensibilidad. Imaginad a Ryan Gosling en El diario de Noa cuando vive separado de su amada y se convierte en un tipo viril, barbudo y hipsteriano.
Porque en el fondo, hay mucho del hipster en esta nueva tendencia. Hace ya unos añitos que la barba tupida y cuanto más larga mejor se ha convertido en un must para el hombre moderno. Ir afeitado es muy 2005, ahora se lleva el bello pelo facial. La barba de dos días pasó a la historia, ahora debe ser barba de dos meses mínimo.
Y a decir verdad, parece que resulta atractivo entre las mujeres. Sin duda, el lumbersexual tiene éxito entre ellas. Así que, chicos, ya sabéis: el leñador es el nuevo referente.
